martes, 4 de enero de 2011

Joan

Nombre de niño y cuerpo de viejo.
Vive en la residencia Sant Mateu del Carrer Aribau, a dos manzanas del Park Güell, dónde pasa las mañanas y las tardes. Se entretiene contando la história del parque y de la ciudad a los turístas que se encuentra por el lugar. De vez en cuando se topa con esa pareja, ese joven, o ese grupo de amigos que, curiosos, preguntan más, y así es como acaba contando parte de su vida.
A eso de los 22 años, cuando tenia los huesos fuertes, atravesó los pirineos con dos amigos en busca de tabaco barato y películas eróticas. Dos meses después estaba en Roma, trabajando de camarero y viviendo en un hostal, el cual empezó a pagar a cambio de sexo con la dueña Giulia, una mujer que le doblaba la edad, soltera, pelo rizado que recogía con un pañuelo blanco y estampado de rosas amarillas, un lunar sobre la boca (parte izquierda), a los cuatro meses podia perfectamente pagarse la habitación, o incluso buscarse un apartamento, pero siguió con sus servicios a la Signora.
Veinticuatro años cumplia, y con una bici como única compañera de viaje se fue de la capital Italiana. Aquí, los curiosos preguntaban la razón de su ida, él contestaba que con esa edad se moria por ver más mundo, puede que fuera cierto, pero aunque se hicera el tonto, él sabia que la verdad era que con esa edad no se veia siendo padre, y ojos que no ven...
Sobreviviendo a base del pan duro que pedia en las panaderias y viviendo en su tienda de campaña, dos semanas después llegó a Milán. Allí vendió su bici por 57 francos en una tienda de segunda mano y se fue al aeropuerto. "Un billete de ida, el más barato y el que antes salga a cualquier otra parte".
Por 20 francos y dos horas y media, estaba en Varsovia. Un lugar nuevo dónde buscarse un futuro y vivir su presente. Durante su estancia allí, trabajó en una mina. No era una mina como las del norte de España, allí la mina era de sal. Le gustaba porque se respiraba bien, no se ensuciaba mucho y la gente era simpática.
A los 55 años volvia a su ciudad natal, dejando atrás una mujer, Jadwiga, dos hijos reconocidos, Mikolaj y Gabriella, amigos y un perro, Pies. Los curiosos no se lo creian, vale que a los 24 abandonara a Giulia embarazada, tenia miedo y era muy joven, pero, ¿Que dejara a su familia en Polonia? Él, tenia sus razones...
Ahora, a sus 74 años, Joan solo es el "iaio boig del parc", el "aGüello", y algun mote más que se oye por ahí.
Pero pocos saben lo que ha vivido, o...quizá todo sea fruto del aburrimiento de un hombre que en su juventud abusó de la compañia de Lucy in the Sky with Diamonds.

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